Pero es el caso que el propósito de la enseñanza de esta materia es filosofar, en vez de poner al alcance o aprender de memoria un sistema, un rimero de fechas, biografías o conceptos, ni las preceptivas de una o más escuelas de pensamiento, como de continuo se cree. Luego, lo recomendable es arribar a la cuestión de qué es la Filosofía como parte de un proceso en lugar de adoptarla como punto de partida.
Claridad, distinción y
aclaración de supuestos son elementos constitutivos del quehacer filosófico.
Adoptar de entrada una definición de esta manera de abordar la realidad
equivale a asumir una posición inicial. Esto es, internalizar un punto de vista
al margen de todo examen o vivencia, reflexión y discusión, pero, sobre todo,
tomar una posición de carácter unilateral, elegir un camino antes de haber
considerado las restantes opciones a la vista.
Además de crítico y conceptual, el filosófico es un saber de tipo general. “El filósofo es también un especialista, un especialista en universos”, dejó dicho, con razón, Ortega y Gasset. Filosofar es, en efecto, ir por el mundo a la caza de cuánto hay de universalidad en las cosas y asuntos del mundo o realidad. Cuando alguien, prima facie, comunica un concepto de Filosofía, y una o más personas lo adoptan, sin más, como bueno y válido, se ha dado el primer paso hacia el adocenamiento.
Vale decir, hacia la negación, de hecho, del modo de proceder de quienes desean abordar un asunto al margen de todo supuesto, ir a la raíz de un problema; esto es, filosóficamente. No existe una, sino múltiples definiciones de Filosofía. Cada filósofo, y aun cada aprendiz o aficionado en trance de alzar el vuelo a la sombra de la Lechuza de Minerva, se topa de pronto con la necesidad de dejar ver qué es o cómo percibe esta manera de acercarnos al todo y sus rosas íntimas. Lo propio acontece con cada escuela, cada sistema y cada época.
Además de crítico y conceptual, el filosófico es un saber de tipo general. “El filósofo es también un especialista, un especialista en universos”, dejó dicho, con razón, Ortega y Gasset. Filosofar es, en efecto, ir por el mundo a la caza de cuánto hay de universalidad en las cosas y asuntos del mundo o realidad. Cuando alguien, prima facie, comunica un concepto de Filosofía, y una o más personas lo adoptan, sin más, como bueno y válido, se ha dado el primer paso hacia el adocenamiento.
Vale decir, hacia la negación, de hecho, del modo de proceder de quienes desean abordar un asunto al margen de todo supuesto, ir a la raíz de un problema; esto es, filosóficamente. No existe una, sino múltiples definiciones de Filosofía. Cada filósofo, y aun cada aprendiz o aficionado en trance de alzar el vuelo a la sombra de la Lechuza de Minerva, se topa de pronto con la necesidad de dejar ver qué es o cómo percibe esta manera de acercarnos al todo y sus rosas íntimas. Lo propio acontece con cada escuela, cada sistema y cada época.
La noción con que
operan éste o aquél autor, filósofo o profesor corresponde a una de las
siguientes posibilidades: a) ha sido tomada en préstamo a alguien que les
antecedió en el orbe de esta preocupación, aun cuando se trate de un
contemporáneo; b) expresa la confluencia o conjunción de dos o más de las
múltiples definiciones expuestas en el decurso histórico de la disciplina; c)
es completamente nueva, en el sentido de que expresa la particular visión que
acerca del tópico tiene el sustentante.
Ahora bien, en cualquiera de los casos se habrá renunciado, por omisión, a todas las restantes, sin conocerlas, sin un acercamiento previo a aquello que se pretende delimitar y sin estar en posesión de los requerimientos básicos para filosofar.
Ahora bien, en cualquiera de los casos se habrá renunciado, por omisión, a todas las restantes, sin conocerlas, sin un acercamiento previo a aquello que se pretende delimitar y sin estar en posesión de los requerimientos básicos para filosofar.
Por: Alejandro Arvelo /
alejandroarvelo@morderelpolvo.com
*La escuela de
Atenas, de Rafael.
Tomado de la Revista
cultural bimestral "Morder el Polvo".
3 comentarios:
Siempre he admirado a los distintos filosofos y por eso me gusta disfrutar de sus pensamientos y reflexiones. La filosofia antigua es la que mas me gusta porque valoro los pensamientos en la época de la que hablamos
Tiene razón, pero los gallegos somos , en esencia y potencia, DESCONFIADOOS
soydelugoynoloniego.blogspot.com.es
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